El Plan México, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum en los últimos días de 2024, es una estrategia integral enfocada en potenciar el papel de México en las cadenas globales de valor (GVC). El objetivo principal es consolidar a México como un destino clave para el nearshoring, aprovechando su posición geográfica y su integración comercial en Norteamérica.
Principales características:
Estrategia Nacional de Industrialización y Prosperidad Compartida:
Primer proyecto integral del gobierno federal para impulsar la participación de México en las GVC.
Busca generar sinergias público-privadas con incentivos a la inversión, infraestructura clave (energía, agua y transporte) y formación de capital humano.
Reformas clave:
Transformación del "Decreto nearshoring" y creación del decreto "Polos de Bienestar".
Renovación del programa IMMEX 4.0 para fomentar la competitividad.
Impulso de la banca de desarrollo con enfoque en MiPYMEs.
Metas hacia 2030:
Aumentar el contenido nacional en las GVC de sectores estratégicos como automotriz, espacial y electrónico en un 15%.
Alcanzar 100 mil millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) anual, triplicando la cifra actual.
Desafíos identificados:
México enfrenta la caída del valor agregado nacional en sectores clave, como el automotriz, que se redujo de 56.4% en 2015 a 49.3% en 2020.
Necesidad de revertir mínimos históricos en la proporción de nuevas inversiones dentro de la IED.
Próximos pasos:
Los detalles del Plan México serán publicados junto con el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030.
El éxito del plan depende de una hoja de ruta clara y un presupuesto sólido.
El Plan México se perfila como una oportunidad para transformar la economía nacional, aunque su implementación enfrenta retos significativos, especialmente en el contexto de las revisiones del T-MEC y la competencia global por inversiones
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